El mayor consumo de combustible a nivel mundial lo realiza el sector del transporte. Por lo mismo, se hace necesario que las empresas que cuentan con grandes flotas de vehículos adquieran mayor conciencia sobre cómo gestionar su flota de una manera mucho más sostenible y que cuyo beneficio principal sea la reducción del impacto ambiental que generan sus operaciones.
En GPSVision queremos entregar algunos consejos útiles que permitirán cumplir con este objetivo, ya que esto implica adoptar prácticas y políticas que reduzcan el impacto ambiental y promuevan la eficiencia operativa, que te explicaremos a continuación.
En primer lugar, la optimización de rutas es ideal para la reducción del impacto ambiental ya que al planificar trayectos se disminuye el tiempo de circulación y, por ende, el consumo de combustible. Cuando se reduce el uso de combustible, también se impacta directamente en la huella de carbono y en otros factores como el tiempo y costos operativos.
En segundo lugar, también se hace necesaria la implementación de planes de mantenimiento preventivo. Esto ayuda a que el vehículo no se descomponga de una manera imprevista, lo cual también suele contaminar menos permitiendo a las empresas de vehículos tener una logística más verde y reducir gastos.
En tercer y último lugar, es fundamental capacitar a los conductores para fomentar los buenos hábitos y brindar seguridad a los operadores. Esto permitirá ahorrar combustible y también prolongar la vida útil de los vehículos. En ese sentido, las malas prácticas pueden incurrir en un gasto extra de combustible que podrían ser evitables con capacitaciones.